El otro día veíamos en clase el caso de una madre que decidió educar a sus hijos desde casa porque no consideraba que el sistema educativo estuviera bien preparado para encargarse de la educación de sus hijos, y surgió la cuestión, ¿es una buena opción la educación desde casa? Existen muchas posturas con respecto a este tema, pero ¿quién tiene el poder de decidir qué tipo de educación deben recibir los niños y qué contenidos deben aprender? Normalmente son los gobiernos y organismos superiores los que regulan esta cuestión, pero quizá los padres también deberían ser ‘jueces’ para poder intervenir en la educación que quieren que reciban sus hijos. Se tiende a pensar que en la escuela se enseña todo aquello que se considera importante, pero ¿es esto cierto? Dependiendo de la vara con la que lo midamos, es posible que los contenidos impuestos por el sistema educativo se consideren importantes para desarrollar una serie de competencias y capacidades, pero ¿son completos?
Como podéis ver, la reflexión en relación a este tema va planteando preguntas continuamente y en muchas ocasiones es muy difícil contestarlas. Mi intención con este post es marcar un poco las ventajas y desventajas del homeschooling en base al vídeo que vimos el otro día. En el vídeo se muestran todos los aspectos positivos y a los niños felices por poder regular su horario, elegir sus actividades y ser guiados en su aprendizaje por su madre, pero ¿es realmente todo tan bonito?
Puesto que personalmente no conozco ningún caso de educación en casa, voy a dar mi opinión desde la más pura ignorancia para intentar comprenderla. En mi opinión, la educación en casa es un arma de doble filo, tiene algunos aspectos positivos, pero también carece de otros.
En primer lugar, me gustaría plantear los puntos que considero una ventaja de este tipo de educación. Uno de los puntos a favor de este tipo de enseñanza es que eres tú mismo el que puede regular qué tipo de educación y qué plan de estudios quiere seguir con la educación de tus hijos, y además, puedes elegir cómo enseñarles, es decir, puedes apoyar a tus hijos en el desarrollo de estrategias para lograr un aprendizaje significativo. Otros puntos favorables son la flexibilidad de horarios y la educación y atención personalizada. Todo esto parece sencillo, pero no todo el mundo es capaz de tener acceso a recursos que les permitan tener una educación de este tipo en casa.
Por otro lado, el homeschooling tiene también, como todo, sus aspectos negativos. A mi parecer, y como hablamos el otro día en clase, el más destacable y alarmante es la falta de socialización. Al fin y al cabo, los centros escolares son un gran lugar para conseguir la socialización de los niños y si les privamos de esto, ¿cómo van a desarrollar las competencias y herramientas de comunicación? Otro aspecto negativo, como comentaba antes, es la falta de formación de los padres para poder asumir el rol de educadores en este ámbito ya que no todos están preparados para ello.
En definitiva, el homeschooling tiene muchos aspectos positivos, pero en cierto modo se aleja un poco de la formación educativa reglada y esto puede suponer un problema a la hora de enfrentarse al mundo social y laboral. Además, la ausencia de comunicación, socialización e interacción con otros niños puede dificultar sus relaciones con el mundo exterior, pero como todo, esto simplemente es un caso hipotético y depende de la situación de cada uno. Como siempre, en todo hay experiencias positivas y negativas y… para gustos, los colores.
Dejo el post con una pregunta: si tuvierais la oportunidad, ¿educaríais a vuestros hijos en casa?
Nos leemos pronto, exploradores 🌍
¡Hola Eva! Me gusta mucho tu blog y, me ha encantado la forma en la que argumentas tus opiniones. En este caso, estoy de acuerdo contigo; pienso que cada persona es diferente, sin embargo, en mi caso, no educaría a mis hijos en casa; creo que la socialización que se produce en los centros educativos es uno de los factores más importantes para "enseñar" a los alumnos a vivir en sociedad y en general, a aprender.
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